Antonio TENORIO ADAME
Los grupos parlamentarios de la LXV Legislatura de los diputados rindieron homenaje al constituyente por “excelencia” de 1917, Francisco José Múgica Velázquez.
POR LA OPOSICIÓN
La conmemoración de los diputados en el turno de las efemérides de la sesión ordinaria del 12 de abril de los corrientes, no cristalizó como un ejercicio de identidad propia de los legisladores.
Se dejó ir la oportunidad de resaltar al “alter ego” del legislador supremo mexicano, ya que los representantes lo vieron de lejos y afuera, no lo hicieron propio. No faltó quien aprovechara su beneficio utilitario de fines personales o de partido.
Los oradores de los siete grupos parlamentarios fueron, principalmente, de origen michoacano, sus intervenciones se basaron en la descripción biográfica, además de resaltar de su defensa de la Constitución y los derechos de la Nación, los sociales y la justicia, lo que no evitó se exhibieran con deslizamientos al auto elogió o a la crítica, al pasar por encima de una ceremonia de orden conmemorativa no una sesión de rendición de cuentas o de debate.
El diputado del PRD, Mauricio Prieto Cruz, describió a Múgica como un político con el conocimiento de la realidad nacional.
Para el legislador del Movimiento Ciudadano, Omar Enrique Castañeda González, el hombre de Tingüindín sostuvo una firme convicción de izquierda, además de exigir la aplicación de atención a políticas a favor de las entidades y municipios para evitar el centralismo.
El diputado del Verde, Antonio Jesús Ramírez Ramos, resaltó su valiente posición de izquierda agrarismo, que lo llevó a aplicar el reparto agrario aún antes de su aprobación legal.
Por su parte, la intervención de Morena, Alberto Manzo Rodríguez, diputado del IX Distrito de Michoacán, cayó en el desafío al protocolo de una ceremonia luctuosa, con una oratoria vigorosa de carácter rústico dispuesto a mostrar de una mayoría parlamentaria con excesos de poder presidencialista, ajena a la calidad del pensamiento de Múgica.
Se sobreentiende que la participación de los miembros de la mayoría mantiene una lealtad al Presidente, aunque sin llegar al grado de sustituir a quien se tributa el homenaje por la jerarquía del poder.
Las intervenciones del PRI y del PAN fueron cubiertas por diputadas: María Elena Maldonado Serrano, y Carmen Escudero Fábregas; en dicho orden, en el primer caso ajustada a una austeridad retórica y circunscrita al tema, aunque sin toque al guiño de emoción.
POR LA MAYORIA
Por lo que se refiere a la participación de Escudero Fábregas, del PAN, su disertación fue interesante desde varios ángulos, primero abordó aspectos personales que visibilizan al individuo en sus rasgos íntimos, al destacar su sensibilidad cultural, tal es el caso de su sensibilidad y creación poética.
Sin convertirse, además, en obstáculo de ofrecer una visión histórica completa y congruente vinculando al cambio constitucional con el proceso social, con el añadido de validar a la expropiación petrolera, así como a la reforma agraria o las relaciones del Estado laico, como decisiones aceptables.
El valor conceptual de contenido de la disertación albiazul es poco frecuente; amerita su reconocimiento, véase el texto:
“Múgica fue uno de los diputados integrantes del Congreso Constituyente que perfiló la Carta Magna que hasta el día de hoy nos rige. La Constitución de 1917 fue renovadora en lo liberal. Quizá la más grande característica de la Constitución, fue que se integró por la vía del consenso, negociada, en la que se nota la capacidad dialogante de Carranza y sus allegados; no hubo imposición alguna.
Esa Constitución liberal, social y nacionalista que hoy celebramos, en la que Francisco J. Múgica fue un personaje de la mayor trascendencia, permitió enfrentar guerras, armisticios, ataques externos y rebeliones internas, crisis institucionales y elecciones polémicas.»
Luego valórese lo siguiente:
“En el marco constitucional, ese que se halla en continuo y criticada adecuación, se pudo expropiar el petróleo, nacionalizar la industria eléctrica, repartir la tierra, consolidar la igualdad del varón y la mujer ante la ley, abrir el país al comercio internacional, regularizar la situación de las iglesias frente al Estado, transitar a la democracia, repensar nuestro sistema de justicia penal, redefinir nuestras estructuras de defensa y protección de los derechos humanos, y un largo etcétera, que incluye ya más de 10 décadas”.
Al final remata, “La Constitución sigue siendo nuestro pilar institucional y es nuestro deber cuidarla, mejorarla, adaptarla a los nuevos tiempos, evitando regresiones, evitando reformas a modo».
Asimismo, otro diputado, que puso a prueba la oportunidad de mostrar su experiencia parlamentaria, fue a Reginaldo Sandoval Flores, del Grupo Parlamentario del PT, quien se embelesó de su fracción al comentar :
“Este hombre extraordinario anduvo con Madero. De muy joven se sumó a la Revolución, fue constituyente en 1917, un hombre radical en su pensamiento, congruente en su vida y que en él está parte de la Constitución del 17 que la 4a T quiere transformar, quiere que regresemos mínimo a esa Constitución de 1917.
No ha sido fácil, pero no hay duda que para allá vamos».
Y también comentó, «estamos por resolver quién sustituye a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador.
Yo sostengo que el único de los que aspiran hasta ahora por el lado de la Cuarta T, que le pueden quedar los zapatos de Francisco J. Múgica, se llama Gerardo Fernández Noroña. Hasta los del PRD están de acuerdo, no tenemos ninguna duda. Es un hombre congruente, de izquierda radical. Incluso el Presidente en la mañanera dijo: ‘mejor pónganse las pilas la derecha porque puede llegar uno más radical’, y el que puede ser es al que acabo de mencionar, sin ninguna duda».
Luego de filosofar sobre la falta de ética del neoliberalismo, donde el ejemplo de la vida de Múgica se alza como un valladar, concluyó, «no tengo duda que vamos a continuar este ejemplo de Francisco J. Múgica”.
La analogía del diputado del PT es de corte electoral, de conveniencia partidaria. Los méritos del diputado Noroña no desmerecen para su proyección presidencial, porque cada quien tiene su historia y momento, para no perder la mesura que requiere la política al evitar caer en excesos o insuficiencias.
Así entre grises y brillos volvió a resurgir la figura de Francisco Múgica, “nos debe inspirar a nuestro trabajo diario”, en palabras de diputada María Elena Serrano, «como el mexicano que todos deseamos ser y nadie es capaz de asumir».
APROBADO POR UNANIMIDAD
Los altibajos de la efemérides legislativa al diputado Francisco José Múgica Velázquez se explican en la falta de normatividad y protocolo de corte solemne histórico, donde se acate la verdad histórica y el respeto a la memoria del pasado. Se requiere evitar el elogio propio y el debate denostados; debe prevalecer el sentimiento patriótico de igualdad fraterna.
La aportación que brindó este ejercicio legislativo en particular fue mostrar los dos Múgica posibles y necesarios, el radical que fue a la revolución y derrotó a la barbarie de la tiranía y al conciliador y responsable al asumir el poder.
Ambos fundidos en uno solo, significan el Múgica el Presidente que sí “debemos tener” en el 2024.
¿Será posible?
La conmemoración de los diputados fue un reconocimiento a quien trascendió por su valiosa obra legislativa, su participación en la lucha revolucionaria como firmante del Plan de Guadalupe, su congruencia de pensamiento ideológico con su compromiso, su inquebrantable cumplimiento con el interés nacional por encima o en contra de la relación del poder.
Es por eso que, desde sus orígenes ideológicos, con el Magonismo hasta su desafiante postura con el Henriquismo, pasando por el cardenismo, Múgica fue un critico radical en la defensa de los principios de la Revolución. Frente al poder, ni dentro ni fuera, jamás murió su posibilidad revolucionaria.
Es importante poner de relieve que Múgica fue y permanece como un hombre del Congreso, crítico, vertical, y honrado, ésa es su trascendencia que debería rescatar la LXV Legislatura.
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