TATO LOAIZA Y CARLOS MEDINA SE QUEDARON CON LAS GANAS

* No se efectuó la novillada programada para
hoy en Cadereyta

*La corrida la pospusieron al 7 de mayo

Por Óscar Tapia Campos

MORELIA, MICHOACÁN, MÉXICO. DOMINGO 23 DE ABRIL DE 2023. Como bien lo dice el dicho, “no hay suerte para el hombre honrado”. Y hoy no la hubo para los novilleros José A. Origel, Guillermo Guerra, Tato Loaiza, Diego Garmendia, Carlos Mauricio Medina y Jesús Sosa, porque se quedaron con las ganas de enfrentar a los astados de Arroyo Hondo en la Plaza de Toros de Cadereyta, Nuevo León, a donde llegaron con el sueño de triunfar.
El anhelo de novillear se vio frustrado para esos seis chavales. Todo porque por la tarde de este día cayó torrencial aguacero en Cadereyta, tanto así que el redondel de su plaza de toros quedó inundado, razón por la cual los empresarios, el juez de plaza y los coletudos coincidieron que era menester posponer el evento para evitar accidentes a causa del mal estado del ruede la cancha donde se suelen enfrentar toros y toreros, novillos y novilleros, así como becerros y becerristas.
El acuerdo es que la novillada se realice el domingo 7 de mayo, que sea el mismo cartel, es decir los mismos novilleros y la misma ganadería. El tema está en que solamente participarán cinco de los seis novilleros que estaban en el cartel para hoy, porque Diego Garmendia tiene otro compromiso en esa fecha, por lo que la empresa se comprometió a contratar a un sexto espada.
En suma, sí, no hay suerte para el hombre honrado. No, no la hay, porque esos chavales novillean muy poco, habida cuenta que son muy aisladas las ocasiones en que son acartelados. Y ahora que en Cadereyta los pusieron, ¡pum!, que cae un chubasco y a esperar más tiempo. Bien, pero como dice otro refrán: “Al mal tiempo buena cara”, que aprovechen estas dos semanas para llegar mejor preparados a su compromiso.
Ni hablar, Tato Loaiza y Carlos Mauricio Medina se quedaron con las ganas. Y los demás también. Tan ilusionados que hiciern el viaje. Pero como dice otro refrán: «no hay mal que por bien no venga». Así sea.