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Apatzingán, Michoacán a 12 de agosto del 2024.- La violencia y la inseguridad que se vive en Michoacán han golpeado fuertemente al sector limonero en el Valle de Apatzingán. Ante la clara amenaza de los grupos del crimen organizado, este lunes los productores de limón se han visto obligados a detener sus actividades. Ningún productor tiene permitido cortar la fruta, y ningún empacador puede abrir sus puertas ni comercializar el producto, pues temen por su vida y por su trabajo, generando una incertidumbre entre la población.
Esta situación se ha intensificado ante la disputa entre cárteles antagónicos, lo que ha paralizado por completo la producción y comercialización del limón en la región. Los productores se encuentran atrapados en medio de la violencia, sin poder vislumbrar un futuro claro para su sector, que abarca 71 mil 618 hectáreas distribuidas en 3 mil 636 huertos.
La actividad limonera está ahora bajo el control de los cárteles, que deciden los días de corte, si se puede o no cosechar, y establecen el precio de la fruta. Además, los productores están sujetos a un pago de derecho de piso impuesta por estos grupos que asciende a millones de pesos.
Un productor, quien prefiere mantenerse en el anonimato por temor a represalias, explica que el costo de hablar es la muerte.
“Para qué arriesgarle, para qué hacerle al vivo, si está ca… sí uno sabe de qué dijeron que no, es que no. Hay que atender también las cosas como son”, aseguró.
Este hombre, describe cómo la violencia ha dejado a los agricultores sin recursos para pagar a sus trabajadores. Actualmente, los grupos criminales han fijado el precio del kilo de limón en 10 pesos, de los cuales los empaques solo pagan nueve pesos, ya que el peso restante es para los delincuentes. «Antes la cuota era de 40 centavos, pero ya subieron la tarifa, y esto también afecta a los empaques a la hora de comercializar, a los cuales les cobran por cada camión que sale», añade el productor.
La paralización de la cosecha está provocando que la fruta se eche a perder, lo que ya ha comenzado a generar una escasez de cítricos en el mercado nacional. La situación sigue siendo incierta, y los productores temen por el futuro de sus huertos y la seguridad de sus vidas.
“Ya sabes casi la mayoría hoy no compran amarillo, ni compran verde, está hasta nuevo aviso”, puntualizó el productor.
Ante estos hechos lamentables para la industria, la Unión de Productores de Limón han anunciado un paro indefinido hasta que el gobierno les dé las garantías y protección para desempeñar su trabajo con seguridad y así salvaguardar su patrimonio, por lo que, hoy quedó suspendida toda actividad en este sector hasta nuevo aviso.
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