- Conciliación y Arbitraje no ha hecho nada para ayudar a las viudas que piden justicia
- Por si fuera poco, el alcalde de Álvaro Obregón humilla a una de ellas, la despide de su empleo sin finiquito, sin periodo ni pago de vacaciones y aguinaldos
- El presidente municipal Fernando Sánchez Juárez se esconde y no da la cara
- Regresan los recuerdos y el dolor en las 5 mujeres que quedaron con hijos pequeños y no son escuchadas
agenciaesquema.com
Zinapécuaro, Michoacán, 29 de agosto del 2024.- Ayer se cumplió un año de la muerte artera y cobarde de José Guadalupe Guardian Hernández, José Guadalupe Alonso León, Fernando León Silva, Ulises Villanueva Lázaro y Ulises Villanueva Lázaro.
El 28 de agosto del 2023, muy temprano habían sido contratados, por tratarse de mano de obra barata, por parte de Juan Herrejón Mendoza y Onofre Sánchez, ellos los rentaron a la empresa de la Autopista de Occidente para que dieran mantenimiento cerca de la caseta de peaje de esta localidad de Zinapécuaro.
Sin embargo, salieron de sus casas a trabajar, pero nunca se imaginaron lo que vivirían, que ya no regresarían con sus familias, que dejarían viudas a las señoras Margaritas Castro Martínez, Jesenia Silva Castillo, Andrea Nieves Hernández, Nayeli Vallejo Sánchez y María Inés Vigil Herrejón.
Todas se quedaron con niños pequeños huérfanos, pero siguen esperando justicia, en Conciliación y Arbitraje Federal no les han hecho caso, no avanzan las diligencias, les mienten y les cancelan las citas continuamente.
Por si fuera poco, una de las viudas que se empleó en el Ayuntamiento de Álvaro Obregón, ha sufrido humillaciones, vejaciones y hace ya dos meses, despido injustificado sin pago de sueldos, finiquito, vacaciones, entre otras prestaciones que por ley le corresponden.
El alcalde Fernando Sánchez Juárez no ha querido dar la cara, no le da su gana arreglar este problema a pesar de que sabe las necesidades que tiene esta mujer para mantener a sus tres pequeños hijos.
El presidente Fernando Sánchez Juárez intentó reelegirse, pero el pueblo ya no creyó en él, perdió, por lo que será una imagen negativa la que se lleve ahora como un ciudadano común y corriente, sin cargo público, que sólo recibirá el repudio de la sociedad que vivió su pésimo gobierno en lugar de ser saludado en las calles, según se dijo.
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