Antonio TENORIO ADAME
Domingo 12 febrero 2023.,– Durante el arranque de su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistía con ardor que trabajaría sin descanso, “la obra de gobierno de seis años la haremos en cuatro”, remató contundente.
Y ahora estamos en el quinto año, con avances alcanzados y otros por acabar.
No obstante su empeño de gobierno, abre interludios de nueva generación de promesas, ahora de un rasgo del poder soslayado, la tarea del estadista, ¿cuánto de su nueva campaña será cubierta?, ¿una simple evocación a tardía?
Es hora de definiciones le dijo a Cuauhtémoc Cárdenas. Parece asumirse en ellas ante la geopolítica de los Estados Unidos.
POR LA NEGATIVA
El presidente Andrés Manuel López Obrador se interna en los senderos sinuosos de la soberanía, desde el orden interno, como de su perspectiva continental y continua. Un tema de diversas vertientes, aquí solo enunciados.
1.- Apenas recién pasada la conmemoración del CVI de la promulgación de la Constitución mexicana, cuyo “espíritu está inmerso en la 4ª Transformación”.
2.- Al concluir esta semana, durante la entrega de la más alta presea mexicana, “El Águila Azteca”, al presidente cubano Miguel Díaz Canet, se pronunció por la promoción de un “movimiento más activo, en unión de otros países, para defender la independencia y la soberanía de Cuba, “nada de darle trato de país terrorista”, se trata de un Cuba país profundamente humano.
3.- A la vez, su secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, con instrucciones presidenciales extendió el marco de acciones del país, organizar cumbre de países progresistas de América Latina: Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Venezuela, Bolivia, Chile, y Honduras, para organizar una agenda común con temas específicos como combate a la inflación, la seguridad alimentaria, regulación sanitaria, así como la compra y producción de medicamentos.
De realizar una encuesta para conocer el consenso de las propuestas presidenciales, es posible se cubra una amplia aceptación; sin embargo, el tiempo para su realización se presenta como una primera objeción.
Desde luego que el Presidente parte de la consideración de un tiempo transexenal, como se imagina la prolongada vigencia de la 4ª T, a pesar que el sistema de gobierno se rige por los sexenios del presidencialismo. Y ese es un corte de la continuidad incierta.
POR LA AFIRMATIVA
Cabe preguntarse ¿Cómo cubrió su mandato el Presidente?, no obstante el precedente de la pandemia, las actividades intensas del mandatario se desarrollaron a partir de las mañaneras, que incluso se transmitieron desde lugares de provincia que incluyeron el contacto directo con pobladores de lugares distantes.
Por tanto, su desempeño favoreció la responsabilidad oficial de Jefe de Gobierno, e incluso su dicho de “la mejor política exterior es la interior”.
I.- Ahora bien,su despliegue de Jefe de Nación fue secundario; una de sus debilidades fue la de estadista constituyente, donde por no conocer los procesos del Congreso disminuyó su potencial de revertir las reformas estructurales reversibles de la Constitución, como se desprende al observar la descendente escala de iniciativas aprobadas de 2019 al 2022, con 23 cambios constitucionales a solo 1 en el artículo transitorio para ampliar la presencia pública de las Fuerzas Armadas.
Luego no obtuvo la aprobación de la reforma energética ni como tampoco de recomposición del Instituto Nacional Electoral, sino se tuvo que implementar un Plan B, ahora en discusión en el Senado.
La causa de este letargo se debe a la postergación de reducir la importancia en la conformación de la LXV Legislatura que a pesar de ser la primera de la reelección tuvo una composición de muy bajo nivel profesional, académico y legislativo, debido a que se privilegió la alianza electoral, e incluso se sortearon en tómbola algunas candidaturas. Es tiempo de evaluar la composición legislativa por cuotas de carácter y no por saberes y aptitudes.
II.- Defender la independencia y la soberanía de Cuba, como propone el Presidente, significa refrendar el primer compromiso del México independiente, manifestado por el presidente Guadalupe Victoria. Se trata de levantar el embargo comercial impuesto por el imperio norteamericano, en violación al derecho internacional.
Desde otra expectativa, se admite que mientras exista un país del continente con soberanía cercenada ninguna otra nación gozará de la seguridad nacional de evitar ser mancillada.
No basta con declarar el agravio de la supremacía anglosajona, es preciso también considerar la escala de prioridades necesaria para una convivencia continental pacifica, segura y de cooperación para llegar a alcanzar el derecho al desarrollo y bienestar.
III.- Organizar cumbre de países progresistas para establecer una agenda de colaboración en solución de problemas , entre ellos, la inflación, la alimentación, sanidad, medicamentos.
Se trata de una manifestación de solidaridad humanitaria, digna de encomio y reconocimiento, pero rebota la pregunta necesaria de donde hacer la propuesta, ¿no era el foro de la VII Conferencia de la CELAC celebrada en Argentina el pasado 24 de enero actual?
¿Un acuse de arrepentimiento?, o ¿un acuse de recibo a incorporarse? No debe considerarse la disputa al derecho de autoría porque éste no existe en política, simplemente es una agenda de emergencia que debe atenderse por encima de minucias personalistas.
Ahora, Andrés Manuel López Obrador en el último tramo de su gobierno se muestra propenso a asumir su cargo de estadista de nuestra América.
Sea para bien, él lo dijo “es hora de definiciones”.
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