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Uruapan, Michoacán, 02 de noviembre de 2025.- Dolor, llanto, indignación y gritos de justicia inundaron la funeraria donde era velado el cuerpo del alcalde Carlos Manzo, el cual posteriormente fue trasladado a la Pérgola Municipal, a sólo unos metros donde la noche de este sábado fue asesinado, donde familiares, amigos, colaboradores y cientos de ciudadanos le rindieron un sentido homenaje.
Minutos antes de que el cortejo fúnebre partiera con rumbo al Centro de la ciudad, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla se presentó a la Casa Funeraria ubicada sobre la Avenida Juárez para mostrar sus condolencias a la familia del edil sacrificado pero fue abucheado y prácticamente «corrido» por ciudadanos indignados por la grave situación de inseguridad que viven los uruapenses, por lo que prácticamente huyó para no ser confrontado por los inconformes, en medio de gritos y consignas.
El cortejo fúnebre recorrió la Avenida Juárez y las calles 5 de Febrero, Madero y Cupatitzio para llegar a la Pérgola Municipal donde cientos de uruapenses esperaban pacientemente; a su paso, ciudadanos aplaudían, mientras que otros exigían justicia, consternados y con lágrimas en los ojos. «Manzo vive, la lucha sigue», «Presidente, presidente», «Fuera Bedolla», «Fuera Claudia Sheinbaum», fueron las consignas más recurrentes.
Durante el homenaje al pie de la estatua de José María Morelos, la cual estaba adornada con flores de cempasúchil, papel, fruts y velas alusivas a la Noche de Muertos, el Subsecretario de Gobernació, Juan Daniel Manzo Rodríguez, hermano del alcalde Carlos Manzo, señaló que él luchaba por un Uruapan mejor para nuestros hijos y están muy equivocados los que piensan que con apagar su voz acabarán con el movimiento y su legado, por el contrario, su voz resonará en cada exigencia por mejores gobiernos y un mejor México, enfatizó.
A su vez, Gracia Quiroz, pareja de Carlos Manzo, dijo en medio de lágrimas que mataron al mejor presidente de México, al único que se atrevió a alzar la voz, a debatir, a hablar con la verdad, sin temor a perder la vida y dejar a sus hijos huérfanos, pero aunque apagaron su voz, no apagarán esta lucha, junto con el movimiento del sombrero y la ciudadanía que está cansada de tanta violencia y pidió a los uruapenses seguir su legado y ejemplo, no decaer y levantarse y luchar para defender a nuestros hijos con uñas y dientes, defender ese Uruapan de antes, defender nuestra patria como lo hubiese querido Carlos Manzo.
Posteriormente, el féretro con los restos del alcalde sacrificado fue colocado en la Pérgola Municipal rodeado de coronas y flores, donde cientos de ciudadanos consternados externaron su solidaridad y cariño con su gobernante y exigieron justicia y castigo a los responsables del cobarde crimen.
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