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Pátzcuaro, Michoacán, 22 de mayo de 2025.- Una fuente de piedra ubicada en la esquina de la calle Iturbe y la Plaza Gertrudis Bocanegra resguarda una de las leyendas más curiosas y antiguas de la región.
Construida en tiempos del virreinato, la fuente no solo es reconocida por su valor arquitectónico, sino también por el singular relato que la convirtió en protagonista de un juicio insólito.
De acuerdo con la leyenda, un jinete español montado en un caballo desbocado descendía por la empinada calle Iturbe cuando perdió el control del animal. En un intento desesperado por frenar la carrera del caballo, se dirigió hacia la fuente. El equino logró pasar entre la pared y la estructura de piedra, pero el jinete se estrelló violentamente contra la fuente y murió al instante.
Lo que siguió parecería parte de una historia fantástica, ya que las autoridades coloniales decidieron enjuiciar a la fuente, acusándola de homicidio. El juicio se llevó a cabo bajo las estrictas normas legales de la época, y tras deliberaciones, se declaró culpable a la fuente. Como castigo, se ordenó su reubicación, aunque se le permitió continuar proporcionando agua a los habitantes.
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