La adicción al estrés.
Debbie Sorensen, psicóloga egresada de Harvard, nos advierte en el portal de la cadena cnbc.com (publicado en el artículo Harvard-trained psychologist shares 3 signs you’re addicted to stress: ‘It’s a lot more common than you think’) sobre los peligros de la adicción al estrés.
Según Sorensen, un cerebro estresado crónicamente puede volverse dependiente de pequeñas dosis eufóricas de dopamina. Esta dependencia se debe a que el estrés libera dopamina, un neurotransmisor que nos proporciona una sensación de placer y recompensa y nos forza a mantenernos ocupados constantemente, es como inyectarnos una dosis de estrés.
Sorensen explica que muchas personas se vuelven adictas al estrés para evitar emociones desagradables como el aburrimiento, la tristeza y la soledad, sin embargo, esta adicción puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo, incluyendo hipertensión, problemas cardíacos y síndrome del intestino irritable
Para dejar esta adicción al estrés, Sorensen sugiere prácticas como el ejercicio y la meditación, que pueden aumentar los niveles de dopamina y endorfinas en el cerebro, contrarrestando la respuesta de «lucha o huida» que se activa cuando estamos estresados.
También es importante aprender a decir «no» y establecer límites saludables para evitar situaciones estresantes innecesarias.
Aunque la adicción al estrés es más común de lo que pensamos, es crucial reconocerla y tomar medidas para reducir su impacto en nuestra salud y bienestar.
Bendecido jueves.
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