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Morelia, Michoacán, 04 de diciembre de 2024.- Un verdadero viacrucis fue el que vivió la delegación michoacana que intervino en el Grand Slam que se realizó en días pasados en Puebla pues Francisco Raymundo González Pineda, quien se encuentra en polémica como Presidente de la Federación Mexicana de Taekwondo, cargo en el que lleva 8 años, intentó bloquear a 45 deportistas que intervinieron en esta justa, según comunicado que hizo público la Unión Michoacana de Taekwondo.
Agrega, que además se inició una campaña de represalias contra varias Asociaciones Estatales como la de Michoacán, Guerrero, Morelos, la UNAM, IPN, y el IMSS, aunque se aclara que no son las únicas.
Las sedes de El Grand Slam y el Congreso Nacional fueron otorgadas originalmente a Michoacán, pero de manera unilateral dicho funcionario decidió otorgar dicha sede a Puebla.
Lo anterior porque la Asociación de Michoacán fue una de las que logró que la Comisión Nacional de Deporte (CONADE), le anulara la asamblea de reelección para el periodo 2024-2028 debido a la denuncia de los abusos y malos manejos del citado directivo, de acuerdo a lo que estipula el comunicado.
En el evento citado la Asociación de Michoacán contaba con un saldo económico a favor, derivado de diversos pagos realizados el cual se utilizó para participar en dicho evento, con algunos pagos extras, los cuales no fueron reconocidos a la hora de la participación del equipo de la entidad y por el contrario se les solicitaba, para reconocer el referido pago, a los entrenadores que presentaran una carta donde manifestaran no estar de acuerdo con las actuaciones del presidente de la Unión Michoacana de Taekwondo, Profesor Antonio Villanueva Camarena.
Finalmente sí se les permitió participar, pero inicialmente no se autorizó que los dirigiera un coach con la consiguiente desventaja para los arte marcialistas michoacanos, y tampoco se convocó a ningún arbitro de la entidad a pesar de ser el más grande del país y contar con todos los requisitos en regla, tanto para entrenadores como jueces.
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