* Atacan a reporteros por hacer su trabajo y con la delincuencia le corren
* Estos “orangutanes” serán sancionados, afirmó el titular de la SSP en Uruapan
* El afectado se apegará al programa de protección a periodistas ante el temor de represalias de sus agresores
agenciaesquema.com
Uruapan, Michoacán.-27 de junio del 2023.- Policías Municipales de Michoacán se envalentonan con reporteros que sus únicas armas son sus equipos de trabajo, los despojan de sus cámaras, de sus celulares, los esposan y los vejan como viles delincuentes.
Un caso similar ocurrió en Tangancícuaro, de acuerdo a la queja presentada en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, en contra de los cobardes uniformados que ante la delincuencia organizada prefieren correr que enfrentar.
Aquí los verdaderos delincuentes son ellos que se cubren el rostro con pasamontañas, para que la gente de bien, de la que abusan, no los identifique, pero son elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal cobardes, abusivos, prepotentes.
Hoy, el compañero y amigo Arturo Rodríguez, reportero del diario ABC de Michoacán, fue vejado a mentadas de madre, esposado y con odio los cobardes policías le gritan, “pinches periodistas” y le apretaban los grilletes, le quitaron su cámara, su celular, y lo privaron de su libertad porque lo mantuvieron incomunicado.
En este sentido, el Secretario de Seguridad Pública de esta localidad, se comunicó vía telefónica con el periodista con una amplia trayectoria de más de 20 años de informar verás y oportunamente, disculpándose por el accionar de estos malos servidores públicos y se comprometió a sancionar conforme a la ley.
Independientemente de ello, el afectado denunciará a estos orangutanes ante la Fiscalía Regional por los delitos que resulten, una vez que se reúna con el titular de la SSP, pero además, se apegará al programa de protección a periodistas por temor a las represalias.
Otro caso similar ocurrió en Tangancícuaro con el colega periodista que labora en Radio Erandi, los altos mandos no ha podido controlar a sus changos uniformados que vejaron al reportero, quien ya acudió a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos a presentar su queja.
Ahora resulta que el comunicador tiene que pedir permiso a la policía para poder hacer el trabajo periodístico, que equivocados están, mejor deben de tener cuidado porque las lentes de la prensa estarán sobre de ellos cuando estén extorsionando a la ciudadanía.
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