Escúchate con amor y confianza
A veces somos brújula para muchos: damos palabras de aliento, compartimos sabiduría, acompañamos en decisiones difíciles. Pero olvidamos que esa misma claridad también vive en nosotros. Nos cuesta escucharnos porque solemos dudar de nuestras propias respuestas, aunque seamos capaces de ver con lucidez las de los demás.
Escucharte no es encerrarte en ti. Es confiar en esa voz interior que ha sido tallada por la experiencia, por los errores, por todo lo vivido. Es darte espacio para atenderte, sin juicio ni prisa, y descubrir que muchas veces ya tienes dentro la orientación que buscas fuera.
Ser tu propio guía no significa tener siempre la razón, sino saber que puedes volver a ti cuando el mundo se agite. Que puedes aprender también de ti, no solo de los libros o de otros. Que puedes cuidarte con la misma ternura con la que cuidas a quienes amas.
Permítete ser tu mejor consejero, tu aliado, tu escucha más fiel. Al fin y al cabo, nadie camina tanto contigo como tú mismo. Y si te escuchas de verdad, descubrirás que tu sabiduría no solo sirve para los demás… también puede transformar tu propia vida.
Feliz jueves.
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