Alberto Linero
Martes 28 de octubre de 2025
Las ideas también se enfrían. A veces creemos que se puede escribir algo, tener una idea, pero guardarlos bien bonito en una libreta y que ahí va a estar, intacto, esperando el momento perfecto. Pero no. Las ideas no son piedras, son como semillas vivas. Si no las siembras, se secan; si no las mueves, se apagan. A veces tienes algo bueno en las manos, pero lo archivas, un proyecto, un sueño, un objetivo tuyo. «Más adelante, cuando esté más preparado» te dices. Y el tiempo pasa, y esa idea que ayer tenía fuego hoy solo es un rastro. Sigue ahí, sí, pero sin latido. Quiero compartir contigo esto: no guardes todo lo que piensas. No esperes a que la idea sea perfecta para usarla. Reúsala, mézclala, cámbiala. Hazle espacio en tu día. Déjala salir, aunque creas que aún no está lista.
No importa si ya la dijiste, si hoy la sientes distinta, entonces es nueva otra vez. Tus ideas no quieren museo, quieren forma, quieren calle. Su misión no es estar archivadas, sino estar vivas contigo, respirando con tus cambios, bailando con tus dudas. Dios no te da pensamientos para que los almacenes como trofeos, te los da para que crees, para que te arriesgues, para que compartas. Tal vez, esa frase que anotaste hace meses hoy puede consolar a alguien. Tal vez, esa imagen que tuviste y dejaste ir hoy podría cambiar una conversación, una tarde, una vida. No subestimes lo que pensaste ayer. Tal vez, esa idea no se ha ido, solo está esperándote.
ORO POR TI
Padre Dios, despierta en esta persona la confianza para usar lo que ya tiene. Que no espere más para crear. Amén.
TAREA DEL DÍA
Busca una idea vieja que anotaste. Hoy, úsala, dale forma.









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