Alberto LineroSábado 18 de octubre de 2025
Tito, miembro del equipo evangelizador de Pablo, fue su discípulo directo, Pablo lo llama «mi verdadero hijo en la fe» (Tito 1,4). Su cercanía con Pablo lo convirtió en un hombre de confianza para misiones difíciles en las primeras comunidades cristianas, y eso lo hace muy valioso. Lo importante aquí es entender que el verdadero seguimiento de Jesús se da con un acompañamiento cercano, íntimo y en misión compartida.
Tito era de origen gentil (no judío) y fue convertido por Pablo. Esto lo hizo símbolo de la apertura universal del Evangelio, lo cual lo sigue haciendo un modelo para todos. Su presencia en la comunidad primitiva fue una gran oportunidad para entender que quien conoce a Jesús y lo acepta en su corazón no tiene que volverse judío, sino que vive desde su relación con Jesús: Tito es una prueba viva de que la fe en Cristo no depende de cumplir leyes externas, sino de una relación sincera con Él (Gálatas 2,3).
Pablo lo envió a resolver tensiones en Corinto (2 Corintios 7,6-16) y su intervención generó paz y unidad. El verdadero líder sabe escuchar, dialogar y sanar divisiones, más allá de imponer su autoridad. También sabemos que Pablo lo dejó en Creta para «organizar lo que faltaba» en la Iglesia naciente y establecer presbíteros en cada ciudad (Tito 1,5). Su ejemplo muestra que la misión también es construir estructuras que den estabilidad y continuidad a la comunidad.
ORO POR TI
Padre Dios, da habilidades de resolución de conflictos a esta persona que me está leyendo. Amén.
TAREA DEL DÍA
Acoge con inteligencia, sin despreciar a nadie.
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