Alberto Linero
Viernes 26 de septiembre de 2025¿Y si hoy no viniste al mundo solo a existir, sino a ser respuesta? Hay algo profundamente humano en decidir que este día no va a girar en torno a tus pendientes, tus urgencias o tus luchas internas. Hoy quiero invitarte a hacer que quienes te rodean tengan un gran día, y no porque tengas todo bajo control, sino porque estás dispuesto a mirar de verdad, a escuchar sin prisa, a ser presencia. Normalmente, la mirada de los otros te nutre y te pide ser nutrida; no te lo exige con gritos, sino con su sola existencia. Cada persona que se cruce hoy contigo está diciendo sin palabras: «Hazme bien; no me ignores; no me reduzcas».
Y esa petición es también un privilegio: poder ser para el otro un respiro, un abrigo, una mirada que no juzga, un «qué nota que existes». No se trata de grandes obras ni discursos complejos. A veces basta con hacer una pregunta sincera, con un silencio oportuno o con un gesto amable. Hoy puede pasar que alguien a tu lado esté peleando una batalla silenciosa y tú seas el único alivio en su ruta. Por eso, hacer de este día una bendición para otros es también una forma de salvarte de la soledad y del egoísmo. Hoy no sólo te preguntes «¿qué voy a lograr?», sino también «¿a quién voy a bendecir?». Esa es tu misión: ser bien para alguien más. No esperes a que alguien lo sea para ti, toma la iniciativa y bendice con tu vida a los que están cerca de ti.
ORO POR TI
Padre Dios, que esta persona descubra el gozo de ser bendición en la vida de otros. Amén.
TAREA DEL DÍA
Haz algo bueno para que alguien tenga un día mejor.