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Rusia, 14 de marzo de 2024.- El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el despliegue de tropas y armamento pesado en la frontera con Finlandia y Suecia luego de que ambos países se unieran a la OTAN, calificando esta decisión como un «paso sin sentido» desde el punto de vista de sus intereses nacionales.
Putin criticó la adhesión de Finlandia a la OTAN, argumentando que ello elimina la neutralidad de ambos países entre la OTAN y Rusia. Esta medida, según Putin, abre la puerta a posibles problemas territoriales y tensiones en la región. En respuesta, el presidente ruso firmó un decreto para reforzar el flanco noroccidental de Rusia, restableciendo los distritos militares de Moscú y Leningrado. Este movimiento se produce en un contexto de crecientes tensiones en Europa debido al incremento de la presencia militar rusa cerca de San Petersburgo.
Además de anunciar el despliegue militar, Putin reiteró la disposición de Rusia para enfrentar cualquier amenaza a su soberanía, incluida la posibilidad de una guerra nuclear. Destacó la modernidad y eficacia de la tríada nuclear rusa en comparación con cualquier otra. Aunque enfatizó que Rusia nunca ha considerado necesario el uso de armas nucleares en el conflicto en Ucrania, advirtió sobre el riesgo de que la guerra en ese país pueda expandirse geográficamente debido a acciones poco meditadas por parte de miembros de la OTAN.
En resumen, la decisión de Putin de desplegar tropas y armamento pesado en la frontera con Finlandia y Suecia representa una respuesta directa a la adhesión de estos países a la OTAN, y refleja las crecientes tensiones en la región. Asimismo, su afirmación sobre la disposición de Rusia para una guerra nuclear subraya la seriedad con la que el país aborda la defensa de su soberanía y seguridad nacional en un entorno geopolítico cada vez más tenso.
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