Diputado 501… «LAS “NUECES” DEL INE»

Antonio Tenorio Adame
                             
El Presidente Andrés Manuel López Obrador descalificó la marcha del “INE no se toca”,  cuyo contingente desbordó el zócalo.
 
POR LA NEGATIVA
En la mañanera del lunes puso atención en las estadísticas del aforo sin aludir a las demandas y críticas de la marcha, su apreciación fue: ¿pocas nueces y mucho ruido?.
Al internalizar el evento, mostró su inquietud y combatividad al referir que “nosotros la llenamos 70 veces para llegar al poder”, palabras que encriptan un proceso impulsado por la oposición privilegiada de “mapaches y mentirosos”, aprovechando “ahora que hay libertad”. La objeción presidencial deja el sabor de boca de un reclamo de “derecho de autor”, una prerrogativa aun no reconocida.

 Los frentes del 2024 están abiertos, unos clamando “mi voto no se toca”, los otros sometidos a las consecuencias de las “políticas de bienestar”. El  relevo del sexenio ya comenzó. Veamos que cambios se aproximan:
1.- El campo de batalla serán las ciudades, y la capital se escapa ya del control de Morena, si es así, entonces; ¿“se ha pegado en la línea de flotación de su principal candidata”? Aunque la encuesta de El País mantiene a Claudia Sheinbaum con un margen de más de 20 puntos de ventaja, el riesgo es evidente, se escuchan voces sensatas llamando a la reflexión. Lorenzo Meyer y el senador Ricardo Monreal se pronuncian por acuerdos de conciliación.
2.-Será una lucha de movimientos sociales, Morena contra “Unid@s”, ambos con base partidaria pero diluida, ostentando Plataforma política y programa de gobierno. Los partidos pierden visibilidad.
3.-  El núcleo del debate será la Constitución, aunque el Presidente López Obrador insiste en contender contra “los conservadores”.
4.- Identidad difusa; aunque ambos bandos se nutren de una mezcla social sin identidad ni ideológica ni de clase. Si bien el continente no cambia el contenido si, hay que partir del discurso de quien fuera ministro de la Corte, José Ramón Cossio, valora la coincidencia del tiempo y el espacio con la aspiración de una “lucha basada en y para la observación de los principios constitucionales”.
Para fincar el respeto a los orígenes y la congruencia de propósitos en el presente, el ex ministro expresó:  “estamos reunidos con respeto y temporalmente en la Plaza de la Constitución”. La evocación precisa para fundamentar los principios de la lucha que se emprende. Una consideración que va más allá de la competencia estadística de asistencia: el valor de la política.
Se reiteró luego la importancia de la constitución cuando se denuncia la intención de violarse, más de veinte veces, en el Plan B aprobado. También exaltó la función de los Ministros que han sido conminados por el Presidente que no sean “hipócritas” y cumplan con la Constitución, esta vez con la intención de que se sientan respaldados ante la gravedad de las decisiones por venir.
  
POR LA AFIRMATIVA  
       
El INE adopta la tragedia, es el símbolo del mejor de la democracia que los mexicanos han logrado, a la vez su acierto es fatalmente su fin, antes de alcanzar todo su esplendor debió comenzar a diluirse para trarasladar sus funciones y objetivos a órganos ciudadanos. Lejos de ciudadanizar la política, se ha judicializado; no ha fortalecido su función social los inconformes con la aprobación del Plan B preparan otro recurso de inconstitucionalidad ante la Corte para su anulación.
El largo camino iniciado en 1977 arrancó con un esquema pluripartidista, para dar paso luego a la ciudadanizar los órganos electorales, así sucesivamente hasta sumar 7 reformas electorales, culminando con la tendencia a centralizar los comicios, despojando a los estados de su derecho a organizar sus comicios que quedaron bajo la batuta del Instinto Nacional Electoral. Ahora se llega a la desaparición de los órganos locales electorales, las OPLES, se profundiza el sistema centralizado electoral, sin que en los Estados surja la inconformidad al despojó de la facultad ciudadana de organizar sus comicios.
Desde el Departamento de Estado en Washington, y órganos legislativos de la Cámara de representantes se preocupan por “una democracia saludable”, de las reformas del “Plan B“ por considerarlo regresivo al ejercicio electoral. No acaba de entenderse estas opiniones que provienen de un sistema antiquísimo donde aún prevalecen vestigios que sustentaban los intereses esclavistas. Se trata de un sistema vestido pero de aceptación indiscutible de reglas convenidas y respetadas para privilegiar el acuerdo indiscutido. Más que la Ley es la cultura social.
 
Se camina a ciegas, el afán de reformar encubre la premisa de valorar los resultados e impide reconocer la realidad en su dimensión completa.   
Electorales, así se entiende que un régimen que mejora la claridad de resultados, no obstante es sujeta a generar mayor número de pobres, del 2018 al 2021 se incrementó en 3.8 millones de pobres. Lo que demuestra que la igualdad electoral donde el voto de un pobre vale igual al de un rico, no es igual, en cambio, a la democracia participativa en el acceso de ingresos.
En México se ha mejorado la democracia electoral pero a la vez se ha creado más pobres, persiste la falta de equidad entre los individuos. Para salvar el bache de la falta de equidad es necesario un proyecto social con enfoque de equidad progresiva y no solo políticas de bienestar de apoyos universales de entregas monetarias directas, cuya capacidad de activar la economía sólo inciden en el consumo inmediato. Somos capaces de construir pero no de conservar.
El enfoque de las fuerzas encontradas, comienzan a diversificarse. Morena se centra en el control electoral, no en el contenido, ni en el objetivo de la democracia. Es decir entiende por democracia la posesión del timón que conduce al navío, el INE, desde donde se eligen los poderes Ejecutivo y Legislativo, pero se olvida el impulso renovador de la forma y función de los poderes. Como es el caso del Poder legislativo, pieza clave de la democracia.
 
PARA SU PROMULGACIÓN
 
El Movimiento Unid@s ofrece preparse para elaborar una plataforma de gobierno y un esquema de organización para escoger candidatos, con lo que se indica su participación en las elecciones de 2024. Dicha elección será la de mayor magnitud celebrada hasta la fecha, un objetivo primordial es su incidencia para formar gobierno, en especial el Ejecutivo y Legislativo federal, con el subsana un control equilibrado de poderes al pugnar por una Legislatura lo mejor formada al proponer candidatos representativos y con experiencia formada en  la función legislativa.