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Madrid, 24 de enero de 2024 .-En un trágico incidente en la región rusa de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, un avión de transporte militar ruso Il-76 se estrelló este miércoles, llevando a bordo 65 prisioneros de guerra ucranianos, seis miembros de la tripulación y tres escoltas. Según el Ministerio de Defensa ruso, no hay sobrevivientes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha acusado a Ucrania de derribar deliberadamente la aeronave, calificando el acto como un «acto de terrorismo bárbaro». El presidente de la Duma rusa, Viacheslav Volodin, ha señalado a Kiev, afirmando: «Mataron a sus propios soldados en pleno vuelo. Sus madres, esposas e hijos les estaban esperando. Derribaron con misiles estadounidenses y alemanes a nuestros indefensos pilotos».
Sin embargo, una fuente militar citada por la agencia ucraniana Ukrinform sostiene que el avión transportaba misiles para los sistemas antiaéreos S-300, utilizados por Rusia para bombardear Ucrania. Ukrainska Pravda inicialmente informó que Kiev había derribado la aeronave debido a la carga de misiles S-300, pero luego corrigió la noticia al no confirmar esta información con otras fuentes.
La inteligencia militar de Ucrania ha declarado que no se recibió ninguna solicitud para garantizar la seguridad del espacio aéreo en la zona de Belgorod, a diferencia de los intercambios anteriores de prisioneros de guerra. La situación sigue siendo fluida, y ambas partes están emitiendo declaraciones contradictorias mientras se investigan las circunstancias exactas del trágico suceso.
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